No les creo
A estos tipos
Que atiborran sus muros de Facebook
Con post sobre feminismo Y conciencia negra.
No les creo
A éstos que se embanderan
Con discursos políticamente correctos
Y por detrás
Defienden a mestres, professores, instructores abusadores.
Estos que mandan a callarnos,
A no levantar la perdiz,
A sostener el castillo de arena
De superioridad ética
Que esconde, que encubre
Un pasado y un presente
De abusos de poder misógino
No les creo.
Simplemente no les creo.
Y me duele muy adentro
Cuando veo a mis alumnos
Fascinarse por estos líderes machistas,
Identificados fantasmáticamente
Con cuerpos masculinos que muestran destrezas,
Ahora que aún no son lo suficientemente viejos
Porque cuando lo sean
Ya no habrá agilidad
Y mucho menos ideas,
O auditorios dispuestos a escucharlos.
Hasta las más machistas
Quedarán desencajadas y solas
Escuchando sus peroratas que se pretenden ejemplares.
A mí no me miren.
Siempre o casi siempre dije lo que pensé
Cuando no me autocensure
Para no herir egos machistas.
Incomode.
Dije no.
Señalé lo injusto.
Recibí críticas, amenazas y traiciones.
Porque quién me creía que era para andar diciendo lo que pensaba.
Quiėn me creía para andar ocupando un espacio históricamente destinado a ellos.
Quién me creía para darle lecciones a otros tipos.
Debería ‘pedirles permiso’ y agradecerles sus ‘ayudas’
Cómo si lo logrado hubiera sido por ellos.
No les creo.
Yo los ví reír a carcajadas
A costa de mujeres y gays.
Yo banquė su censura cuando les pedí que pararan.
Yo soporté las caras de desconcierto
Al llegar y ver que era yo quien daba las clases.
Yo banquė que me infravaloren
Y subestimen a mí grupo.
Yo los vi perder alumnos
Y sobre todo alumnas.
Yo los vi sostener la cofradía machista hasta el final.
Pero saben qué: se está cayendo
Y sus caretas también.
Y ésta ‘mina’
A la que subestimaron
A la que, según expresaron, hoy le temen,
No claudicó.
Aunque la hayan criticado a diestra y siniestra.
Aunque hayan querido amoldarla a sus ‘modos’ y ‘modales’ esperados de un cuerpo femenino.
Aunque hayan querido manipular a cada uno de sus alumnos.
El tiempo pone en su lugar
Las caretas que se caen.
Quiėnes se creyeron?
Supusieron que tendrían para siempre la impunidad del privilegio?
Supusieron que seguiríamos su mandato a MATERNAR en los grupos
Mientras ustedes, los patriarcas, tomaban las decisiones y administraban ganancias
A costa de nuestra labor voluntaria?
No señores.
Ese tiempo se ha acabado.
Y a las mujeres les pido
Que antes de criticar a otra mujer
Que está tratando de abrir caminos en un territorio misógino,
Piensen cuántas veces fueron cómplices, cuántas veces callaron, cuántas veces no pudieron mirar la injusticia de género a la cara.
Es muy fácil criticar a otras mujeres
Lo difícil y lo valioso
Es romper la fascinación machista.
Y no me pidan
Lo que jamás pudieron pedirles o pronunciarles siquiera a sus líderes machirulos.
Demasiado estamos haciendo
Para soportar giles y filas
Que señalan defectos
Mientras otras empujamos los sueños
De una capoeira sin machismo.
_________________________________________________________________
Maria Laura é: Instrutora “Pensadora”. Fundadora do grupo Capoeira Onda em Santa Fé, Argentina. Afilhada a Associação de Capoeira de Rua Berimbau com sede em Santa Maria, RS, Brasil. Doutora e professora em Comunicação Social e militante feminista.
Republicou isso em escribidora compulsiva.
CurtirCurtir
Yo tampoco les creo hermana! excelente texto!
CurtirCurtido por 1 pessoa